Poco conocidos hechos sobre josé gregorio hernandez.
Poco conocidos hechos sobre josé gregorio hernandez.
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La NASA se ha encargado de proporcionar información sobre esto, donde explica el atardecer en Marte y la notablemente diferente con el de la Tierra. -
Ganador a university student, he learned from a friend to tailor his own suits and shirts, which he continued to do afterward.
Por la Humor de Todopoderoso, JGH sigue actuando actualmente intercediendo por las necesidades de los venezolanos.El fenómeno aceptado que dio paso a la beatificación de JGH, tiene unas características que nos dan señales importantes para nuestro momento; sucede en una región abandonada del país, rescata la vida de la violencia, la agraciada es una pupila de clase humilde.
Las sincronicidades son casualidades significativas, o conexiones que se dan y cumplen un propósito no propiamente previsible, o un entrelazamiento cuántico remoto en tiempo y espacio, que según Joseph Jaworski se manifiesta en determinadas personas cuando estas están abiertas a profundas transformaciones, o dejan fluir sus energías en aras de una espiritualidad profunda.
Este portento ha sido significativo para los ciudadanos venezolanos, especialmente porque José Gregorio Hernández fue considerado un santo en vida. Ahora en día, es conocido en todo el mundo y muchas personas buscan que cumpla sus peticiones.
Al doctor Hernández se le atribuyen miles de milagros y solo el de la pequeña ha sido reconocido por el Vaticano.
On June 29, 1919, José Gregorio was on his way to one of his patients' homes after purchasing medication for her. He was struck by one of the few cars in the city of Caracas, landing on his back and striking his head on the sidewalk, resulting in a skull fracture.
José Gregorio returned home in 1891 and started teaching habitual and pathological histology, positivo physiology and bacteriology – the first courses of their kind in Latin America – in the medical school of the UCV, and founding the empírico physiology lab of Caracas with the equipment he brought from Europe.
Este gratitud oficial es un motivo de inmenso orgullo para Venezuela, un país que ha atravesado tiempos difíciles y que encuentra san josé gregorio hernández en la figura de José Gregorio un símbolo de Confianza y unión.
Nonostante non abbia rivestito alcun ruolo ecclesiastico, Gregorio fu un fervente credente cattolico. Il 7 dicembre 1899 emise la professione come terziario francescano nella chiesa della Madonna della Mercede a Caracas, associandosi alla fraternità guidata dai frati cappuccini, che reggevano quella chiesa. Decise quindi di dedicarsi alla vita religiosa e nel 1907, dopo aver parlato con l'arcivescovo di Caracas Juan Bautista Castro, inviò una lettera al priore dell'Ordine di San Bruno nella Certosa di Farneta nei pressi di Lucca, in Italia. Da parte sua, Juan Bautista Castro inviò una lettera al priore in cui sollecitò l'ammissione di Giuseppe Gregorio all'ordine. Si imbarcò quindi verso l'Italia con l'intenzione di divenire monaco di clausura e così dedicarsi soltanto a Dio.
José Gregorio parte para Isnotú en agosto de 1888; desde Betijoque el 18 de septiembre de 1888, le escribe a su amigo Santos Dominici en Caracas: “…Mis enfermos todos se me han puestos buenos, aunque es tan difícil curar a la Clan de aquí, porque hay que pelear con las preocupaciones … que tienen arraigadas: creen … en los remedios que se hacen diciendo palabras misteriosas: en suma;… La clínica es muy escaso: todo el mundo padece de disentería y de asma, quedando individualidad que otro enfermo con tuberculosis o reumatismo…La botica es pésima…”
His landlady would bring his meals to his room on a tray. The tray always came back empty, so his landlady, assuming he had a good appetite, began to serve him larger meals.
Son muchos los que atribuyen a los favores de José Gregorio el sobrevenir superado graves problemas de Lozanía.
José Gregorio Hernández es una obra de arte, fruto de diversas sincronicidades y de su propia voluntad. Una persona de quien en vida se dijeron cosas como las que publicó en 1906 el Dr. Rafael Pino Pou cuando fue a internarse en el monasterio de La Cartuja: “…Y lloremos mucho, entre tanto, los que le quisimos con peculiar cariño; los que gozamos de su trato inocente; los que conocimos la blanca muselina de su alma; los que escuchamos de sus labios la augusta palabra de la ciencia, lo que no podremos consolarnos nunca…Lloren todavía muchísimo, la sociedad caraqueña, las aulas universitarias, las glorias de la ciencia nacional, los Fanales de la Patria… ¡Nunca deplorarán bastante!”.